Espacio vital

Hoy me gustaría hablar de un tema que me irrita bastante. Soy una persona que me hice un hueco en el mundo del cine hace unos años. Todos alguna u otra vez hemos visto en la tele imágenes de fiestas con toda la gente bien vestida, que si ahora unas fotos por aquí, ahora te presento a cierta persona…  Pero en este mundillo no es todo tan bonito como se ve en la tele. Me explico.

Para que todas estas estrellas puedan celebrar esos fiestones hay mucha gente de a pie que tiene que hacer algo para que dichas estrellas consigan fama. Así que toda esas personas corrientes se dirigen en masa a ver sus películas. Es aquí donde entro yo y donde se produce la situación que me irrita. No sé si la gente que va al cine cree que está en una de las fiestas que comentaba, e insiste en acercarse demasiado a mí para presentarse, dándome incluso la mano cuando yo le devuelvo su entrada. 

Tal vez soy yo el raro y cuando compro el pan tendría que coger por el hombro a la panadera e ir bajando hasta su mano para conseguir mi preciada barra. O cuando voy a “Cal Bravo” o al “Maradona” quizás debería abrazar a la cajera para recoger mi cambio.

No niego que tal vez tenga un problema. Pero quiero reclamar mi espacio vital, es decir, cuando corte las entradas no quiero que me cojan del hombro, tampoco quiero unas palmaditas en la espalda como felicitándome por mi trabajo y por supuesto no quiero que alguien que no conozco e incluso no he visto en mi vida, envuelva mi mano entera con la suya, a menudo sudada, y recoja su entrada sin ni siquiera mirarme a los ojos. Tal vez esto es más propio de chicas, pero yo soy muy romántico y si alguien quiere contacto conmigo exijo antes ir a hacer unas cervecitas o un café como mínimo.