miércoles, 27 de julio de 2011

Temps d'espera

La setmana passada parlàvem de la que jo crec que és la mentida més extesa i més creguda del món. Avui no vull abandonar el tema de les mentides i parlaré d’una que potser no és tan important, però a mi em toca moltíssim més els collons.

Per què? I recalco PER QUÈ la gent que es dedica a posar el temps als panells del metro de Barcelona es dediquen a riure a la nostra cara? Molts sabreu ja de que parlo, els que no ara mateix us ho explicaré. No trobo massa normal entrar a l’andana i cridar: “siiii, vamoooooos 37 segons només” mentre m’agafo amb energia el paquet. Però no ho hauria de fer si no m’enganyessin. Normalment arribo i falten uns 40 segons, em despisto, torno a mirar i queda 1minut. En aquell moment suposo que ho he mirat malament. Després d’una estona, miro de nou i queden 50 segons. Total que al final porto esperant 5 minuts i en cap moment ha faltat més d’un per què passes el metro. Sé d’un home que ara viu al metro perquè el dia que va arribar ficava que passaria en 20 segons i encara pensa assegut en el seu racó mirant a la paret, “No falta res, ara vindrà. No falta res, ara vindrà...”.

Això em fa pensar i clar, si penso, he d’escriure aquí. No és que la gent es tiri a les vies, és que arriben i veuen 30 segons. I vegin metro o no, als 30 segons ells pugen, perquè diuen: “Qui ho sabrà millor la gent que treballa aquí o jo que soc un simple usuari?”. Així que com a petició formal demano que si falten 5 minuts perquè arribi el metro, m’ho podeu dir, no hi haurà conseqüències, però si m’enganyeu un cop més, no prometo res...

miércoles, 20 de julio de 2011

La gran mentira de los reyes


Siempre se dice que es importante leer porque se aprende mucho. Pero cuando se trata de leer prensa del corazón no se aprende tanto... ¿Quien dice que leyendo el “Lecturas”, “Hola”, “Pronto”… no se aprende nada? Hace tiempo se supo que la foto de navidad de los reyes era un montaje. Para un día que tienen que currar y no lo hacen... Pero yo descubrí una mentira mucho más grande también relacionada con  la realeza. No lo descubrí en ninguna revista, pero si no ponía esto me quedaba una introducción con poca chicha. 


La gran mentira es la de los reyes magos. Supongo que no tengo que decir de que se trata, aun después de más de 10 años sabiéndolo aun duele decirlo… Tus padres siempre te enseñan que no hay que mentir porque está muy feo, en la tele hablan con desprecio de la gente que miente, pero luego todos ellos lo hacen cuando se acerca el 6 de enero. Todos unidos para engañar a los inocentes niños. Pero lo peor es  cuando estos dejan de ser niños, no gritan a los cuatro vientos que el mundo vive metido en una mentira. Al contrario. Pasan a formar parte de ella y mienten a sus hermanos, primos y vecinos pequeños.


 Además es una mentira muy bien trenzada, todo el mundo está confabulado y se ponen de acuerdo. Gente con diferente ideología, de diferentes edades, de sexo opuesto, todos unidos para hacer que los niños de su alrededor pasen un día lleno de ilusión… Al fin y al cabo no esta tan mal esta mentira. ¡FELICES REYES A TODOS! (cuando lleguen…)

jueves, 14 de julio de 2011

Rutina


En aquest text parlarem d’una paraula molt infravalorada. Suposo que el títol ajuda a que us feu una idea de quina paraula és. Pels qui encara no ho han encertat la paraula és RUTINA. 

Sovint veiem anuncis on ens demanen que trenquem amb la rutina o ens pregunten si estem cansats d’ella. Ho fan amb la mateixa estratègia que ens venen un “eslender wisper” en els canals de teletienda: imatges en blanc i negre... Maleïts publicistes, com es nota que tenen estudis i saben tocar-nos la fibra. 


Però en aquest cas no. La rutina és bona, amem la rutina. A qui no li agrada anar cada divendres a sopar amb els amics o amb la parella o a fer una cerveseta per veure el futbol cada cap de setmana. Molts de vosaltres us queixeu quan acaba la rutina de veure la copa d’Europa entre setmana, AIXÒ és rutina! I és per això, per demostrar lo molt a favor que estic de la rutina, que escric un text, rutinàriament, cada setmana.

Tot i que ara que penso en lo de la copa d’Europa, anem a veure el partit després d’un dia de feina, o després d’estar estudiant. I també és rutina haver de matinar, normalment  dilluns, per anar a treballar. Enlloc d’aprofitar la tarda per fer el que et vingui en gana has d’estar en el teu rutinari lloc de treball dia rere dia. I és per això, per demostrar lo molt que odio la rutina, que escric un text, trencant amb la rutina, el dia de la setmana que em ve en gana.

miércoles, 6 de julio de 2011

Trabajo bien hecho

Ya he dado suficiente tregua a los grandísimos… (Podría dejar aquí la frase y dejar que la acabarais vosotros, pero lo que estáis pensando no es lo que iba a decir) protagonistas de este blog.  Resulta que el otro día oí que ya no es peligroso circular a 120 km/h y se podrá volver a hacer. No estoy en contra ni mucho menos, ya que cuando voy con mi moto siento que estoy desaprovechando una de potencia… 

Tenía entendido que antes de aprobar una ley, por estúpida que fuera ésta, se pensaba mucho, se llevaba a los 327 organismos que tenemos (y pagamos) para ello, el rey se la leía y se la contaba como si fuera un cuento a los 327 nietos que tiene, para devolverla después a todos y cada uno de los ministros, senadores y peces gordos del país. Entonces se reunían todos ellos durante una semana y hacían como el padre de Jorge de “Días de futbol”: dos listas. Una de cosas buenas y otra de cosas malas. Una vez tenían estas listas hacían todo un estudio y entonces finalmente se hacía un referéndum con todo el pueblo para que sea éste quien decida por mayoría si están de acuerdo o no con la ley propuesta. Cuando fui creciendo me di cuenta que no era de gominola el país donde vivo, sino de mierda.

Se supone que si propones algo para mejorar, mejorará siempre, no solo a ratos. No me veo yendo al hospital y que el médico me diga: “Pues mire, su corazón está a punto de decir basta. El mes que viene le haremos un trasplante que es de vital importancia y el año que viene vuelve, que le colocaremos otra vez el que tenía.” 

Además de lo de la velocidad, el año pasado los niños hacían demasiadas vacaciones y les quitaron una semana que pasaron a hacerla en febrero. El año que viene no. La única explicación que le encuentro a esto es que nuestro honorable presidente quería irse a esquiar con la familia i como con su sueldo no le llega para ir en temporada alta decidió sacarse de la manga vacaciones para sus hijas en febrero y así podía coger la oferta de atrápalo.